Escepticismo filosófico


Aunque actualmente con la palabra escéptico muchas veces se hace referencia a una persona que cree en nada, que es pesimista, al analizar la etimología de esta palabra encontraremos que más que "el que no cree" es "el que duda, que investiga". Los escépticos no creían en una verdad objetiva, porque para ellos todo era subjetivo, dependía del sujeto y no del objeto. Por ejemplo un escéptico diría siento frío pero no hace frío, ya que él sólo puede saber que él tiene frío o calor. A esta postura de no emitir juicios, sino exclusivamente opiniones, se la llamó suspensión de juicio. Esta actitud los llevaría a la paz del alma porque, al no creer en nada, no entraban en conflictos con nadie y no se veían obligados a defender sus opiniones ya que, para ellos, no existían verdades objetivas.
Causas que provocaron la aparición del escepticismo:
La diversidad y oposiciones de los sistemas, como los de DemócritoEmpédoclesPlatón, etc. que crean abstracciones y dudas. La influencia en la política exterior de hechos como la muerte de Alejandro Magno y la diversidad en las costumbres, religiones e instituciones de las ciudades.

Pirrón fue el creador del escepticismo. Un gran viajero que conoció muchas culturas con los ejércitos de Alejandro Magno, cosa que le permitió dudar de las verdades evidentes y tradiciones de su 
cultura. Se dice que Pirrón llevó al extremo la suspensión de juicio, hasta el punto de sacarse las cuerdas vocales.
Otro importante escéptico fue Sexto Empírico, autor de Esbozos Pirrónicos. En esta obra sostiene que en la vida práctica hay que seguir:
Las señales que aporta la naturaleza
Las necesidades del cuerpo
Las tradiciones y las leyes
Timón el Silógrafo continuó la tradición escéptica poniendo en duda las ideas aristotélicas, dudando incluso de los primeros principios de la deducción aristotélica.
Sin embargo, el sistema socrático de hipótesis y deducciones nunca fue puesto en duda por los escépticos, aunque se ganaron fama de desbaratadores y perdieron popularidad al luchar contra los ritosleyendas y supersticiones arraigadas.
Durante el siglo I a. C. el escepticismo volvió a cobrar importancia paulatinamente hasta Luciano de Samosata y Sexto Empírico, que representan a los últimos escépticos clásicos.
Hasta el Renacimiento, con la figura del creador del género ensayísticoMichel de Montaigne, y concretamente hasta que el médico Francisco Sánchez escribió una obra fundamental,Quod nihil scitur (Que nada se sabe), el escepticismo no fue tomado como una hipótesis válida para indagar en la verdad, de forma tal que constituyó el fundamento primero deDescartes y su duda metódica, con la cual el escepticismo vuelve paulatinamente a cobrar importancia hasta el Siglo de las luces donde impregna todo el pensamiento ilustrado.
A mediados del siglo XIX, el Romanticismo ya domina la sociedad y reclama para sí todo un modo de vida menos analítico, más evocativo donde se pueda mezclar realidad y fantasía.